Nos quejamos del uso de las paredes o los muros con grandes grafiti o pintadas urbanas. Hay muchas personas que odian esos trabajos, aunque sean artísticos. Pero en cambio soportan muy bien esos mismos usos cuando son claramente publicidad de marca y pagada.
Personalmente no lo entiendo. Los ciudadanos que están a favor de los grandes carteles publicitarios, no cobran por ello.
Es cierto que la publicidad es un modelo de Arte Gráfico en la calle, en las vías urbanas, y que lleva siglos empleándose. Los romanos ya ponían publicidad de sus candidatos a políticos en periodos electorales. O publicidad de sus productos en vinaterías o comercios.
Si la calles pueden llenarse de grandes muros publicitarios, es lógico entender que también deben gozar de ese mismo uso las grandes obras artísticas urbanas de grafiti bien realizado.
Y las pequeñas obras.
Y para los que están en contra de la suciedad —yo también lo estoy— decirles que hay muchas paredes pequeñas llenas de publicidad pequeña de muy variado tipo. Una frase puede ser un grito o una forma de vender ideas o productos.
