Vemos un detalle de una persona que quiso sacar a la calle un contenedor para recoger deseos.
Que le dejaran metidos en una botella, mensajes al aire. Mensajes embotellados que fueran gritos al aire.
No sabemos si aquello tuvo éxito, si recibió la botella de secano algunos mensajes embotellados.
Pero la idea es original e interesante si supiéramos hacer uso de la libertad de ir dejando esos gritos que nos sobran.